
EL CAMBIO DE VIDA DE LA CIUDAD AL PUEBLO SEGÚN SUS PROTAGONISTAS
La decisión de realizar un cambio total de vida de la ciudad a un pueblo la hace un urbanita por un cúmulo de circunstancias que varía según las personas. Demasiado estrés, padecer largos atascos, falta de vida saludable, elevado precio de la vivienda, añoranza de volver a las raíces familiares… La decisión de cada persona puede venir de distintas razones, pero el fin siempre es el mismo: alcanzar la calidad de vida deseada. Hablaremos de los motivos para realizar un cambio de vida más adelante, pero ahora el objetivo es otro. Queríamos empezar con los mejores ánimos de parte de los mejores consejeros.
¿Quieres saber a lo que te enfrentas y lo que ganas si apuestas por la vida de pueblo? Ellos te lo cuentan
Queríamos empezar con un aire de optimismo y buenas perspectivas, pero sin dar la imagen de la vida perfecta sin problemas que puede suponer el cambio de la ciudad a un pueblo (tampoco vamos a decir que todo son ganancias y que no hay ninguna pega, hay que ser realistas…)
Por eso, lo que hemos querido es empezar con las personas que ya dieron ese paso antes que tú, los verdaderos nerourales, y que ellos te cuenten los beneficios y problemas que se encontraron en su cambio a la vida rural. Como primer paso te diremos que en cuanto nos hemos puesto en contacto con los nuevos inquilinos de los pueblos que escaparon de la ciudad, en seguida se han ofrecido a ayudar, así que sin más les dejamos que os cuenten.
Javi Sardinero- ARTESANO EN LA ACEÑA DE LA BORREGA (CÁCERES)
1. ¿Qué beneficios te aporta en tu día a día vivir en un pueblo?
Sobre todo la relación humana, directa, social con la gente, esa relación que en la ciudad no hay. Nosotros vivimos en el campo, que es diferente a un pueblo y a la ciudad. Viviendo en el campo la relación es necesaria. Esta mañana me he ido con mi vecino José a llevar una ovejas y cerrar unos portillos. Cuando hemos ido hemos visto un montón de buitres que se estaban comiendo un toro que se había muerto, y hemos ido allí a verlo y hemos llamado al dueño del toro para que sepa que se ha muerto y llamar al camión. Luego le he acercado yo a su casa, y de paso me he traído unos comederos para ovejas y le he ahorrado el camino. Y en el camino me ha dicho que otro vecino me daba leña porque yo necesitaba leña para el año que viene y él necesitaba que sacara esa leña de su finca. Así que lo que quiero decir con todo esto es que en el campo la relación en necesaria y continua. Eso para mí es lo más beneficioso. Eso es la relación humana que en la ciudad no existe. Bajas, saludas a los de tu edificio en el portal y te alejas 20 metros del portal y ya nos les saludas.
2. ¿Qué no repetirías si volvieses al momento de trasladarte de la ciudad a un pueblo?
Yo lo repetiría todo. Porque de todas las cosas que haces aprendes, y si no “la cagas” no lo has aprendido. Antes o después tendrás que meter la pata para aprender, así que no cambiaría nada. Desde que llegué y me instalé, hice la casa poco a poco, y todos los fallos que he tenido en la casa, en los árboles, en la huerta, todo eso me ha servido siempre.
Para no caer en los mismos errores yo recomendaría que se fije bien las prioridades. Porque yo según vine me puse a plantar árboles y hacer la huerta, que es lo que quería hacer. ¿Qué pasa? Que puse los árboles donde no eran, y la huerta me quitaba mucho tiempo y lo que tenía que hacer realmente era terminar la casa para mis hijos y el baño, y el taller. Ver las prioridades y tener paciencia porque luego todo llega. Luego llega lo que quiere todo el mundo en la ciudad. Los animales, la huerta… Entonces es ser un poco práctico en los movimientos y paciencia.
3. ¿Qué recomendarías a los que están pensando en un cambio de vida como el que tu diste?
Pues que no tengan miedo. Porque el miedo es justo lo que te impide hacer las cosas que quieres hacer en la vida. El miedo lo genera el pensamiento, el pensamiento está siempre ahí, lo sustentas tú, pero lo sustentas porque tú quieres. Si te das cuenta de eso, nadie se muere por irse al campo. O sea que es el miedo que te ha metido tu familia, tu entorno, el miedo a lo desconocido, tus propios miedos… Nada, eso es una mochila que se la puedes dejar allí en la ciudad, y venirte porque todo es positivo, todo siempre enriquece, siempre ganas…
Y bueno, a las malas siempre te puedes volver a la ciudad. Pero que no tengan miedo, que el miedo no les venza. Y que tienen en sus manos volver a la naturaleza que es el sitio donde tendría que estar el hombre, y no en esta cosa paralela de sociedad que hemos inventado, que funciona, pero que cada vez se aparta más de los ritmos naturales. Ya ves que en Madrid la gente llega el fin de semana y salen todos disparados a la naturaleza. Así que recomendaría que lo hagan, que den el paso, y que siempre puedes volver atrás. Que no pasa nada.
Visita su blog: https://javisardineroblog.wordpress.com/
Jaime Pérez –Finca los Valdespinos (TOLEDO)
1. Qué beneficios te aporta en tu día a día vivir en un pueblo?
Se aprovecha más el tiempo, en cuanto a trabajo, relaciones, etc. No hay tantas prisas y hay menos estrés por cosas que normalmente no deberían producirlo.
2. ¿Qué no repetirías si volvieses al momento de trasladarte de la ciudad a un pueblo?
No repetiría el hecho de pensar..¿qué hago yo aquí? Si has tomado la decisión de cambiar de vida, por el motivo que sea, yéndote al campo, después de haber vivido en una ciudad, como el cambio es muy radical… Hay que asumir las consecuencias, no mirar atrás, y para ello hay que tratar de sacarle el mayor partido a la nueva vida.
3. ¿Qué recomendarías a los que están pensando en un cambio de vida como el que tu diste?
Si es por gusto, que piensen en todas las consecuencias de cambio de vida. Porque te tiene que gustar mucho… Y si es porque las circunstancias mandan, pues que saquen todo lo bueno que tiene vivir en la naturaleza, porque lo hay.
Visita su web: fincalosvaldespinos.com
Nacho Robredo – QUESERO VALSALADA (HUESCA)
1. Qué beneficios te aporta en tu día a día vivir en un pueblo?
Pues todo. Para empezar cuando vivíamos en la ciudad una cosa que veíamos, que a parte del tiempo que estás trabajando, necesitábamos hora y media para desplazarnos hasta el trabajo y otra hora y media para volver, con lo cual teníamos mucho tiempo que estabas liado pero realmente no estabas trabajando. Ahora nos cunde mucho más el tiempo, tenemos mucha más relación con nuestras hijas. Aunque estamos empezando el negocio (una quesería) que absorbe muchísimo tiempo, pero por lo menos estamos en casa, tenemos la quesería montada debajo de nuestra propia casa. Así siempre estamos con ellas. Yo creo que ese es el beneficio más claro.
2. ¿Qué no repetirías si volvieses al momento de trasladarte a vivir de la ciudad a un pueblo?
El principal error que hemos tenido ha sido subestimar las reformas que había que hacer. Teníamos hecho un plan bastante detallado de todo lo que se había presupuestado más o menos, todo lo que teníamos que hacer, pero se ha quedado cortísimo. Hemos subestimado lo que había que hacer, hemos sobreestimado nuestra capacidad. Ha llegado un momento que estábamos totalmente desbordados.
Lo de subestimar los gastos hay que tenerlo en cuenta y eso nos pasa a todos. Yo soy ingeniero, sé presupuestar, y soy muy conservador a la hora de calcularlo y aún así no acerté.
3. ¿Qué recomendarías a los que están pensando en un cambio de vida como el que tu diste?
Una cosa que recomendaría, que a mí me ha ayudado mucho, es el intentar seguir teletrabajando en tu empresa habitual durante todo el tiempo que sea posible para poder financiar el comienzo del nuevo proyecto. Yo tuve la oportunidad de hacerlo. Estaba trabajando en una empresa, dije que me iba, y me dijeron en la empresa, trabaja a distancia, hazlo como quieras, pero sigue trabajando con nosotros. Durante tres años y pico he estado creando la nueva empresa y trabajando por cuenta ajena. Pero tenía todos los meses al final de mes el sueldo que me ha permitido ir financiando todo. Desde hace dos años lo he dejado y ahora me dedico exclusivamente a la quesería.
Visita su facebook: @quesodestrabilla
Teresa González – QUESO A QUESO (VALLADOLID)
1. Qué beneficios te aporta en tu día a día vivir en un pueblo?
La respuesta más concisa sería: ¿cuáles no? No hay día que pase que no nos beneficiemos de algo que nos brinda el pueblo, y sus ritmos y gentes. Además de lo evidente, es decir, la cercanía en las relaciones con los y las vecinas, la ausencia de tráfico y por ello el silencio y el buen olor, las vistas (no hay edificios que recorten el horizonte, y el cielo se ve precioso), etc., Hay una cosa que nos ha sorprendido: los trámites y requerimientos con la administración no son fijos y estancos. El trato es más cercano con el ayuntamiento, facilitó muchísimo el proceso de construcción de nuestra quesería. En una zona rural también es más fácil incidir y participar directa y activamente de la vida comunitaria y política.
2. ¿Qué no repetirías si volvieses al momento de trasladarte de la ciudad a un pueblo?
Lo hemos pensado un buen rato y no nos lamentamos de ninguna decisión a este respecto.
3. ¿Qué recomendarías a los que están pensando en un cambio de vida como el que tu diste?
Les diríamos que se animasen a dar el paso. Creemos que es una proeza aún mayor que venirse al pueblo el quedarse en la ciudad y aguantar los ritmos y estilo de vida que ella impone. Pero lo que si es cierto, es que venirse a una zona rural implica realizar cambios sobretodo en como concebimos el trabajo. En un pueblo tienes que tener iniciativa, hay muchísimas oportunidades de negocio, pero tienes que tener la visión y la cabeza para llevarlas a cabo. Y la importancia de hacer red, creemos que es importante olvidar el individualismo de la ciudad, preocuparte por tus vecinos y sus problemas y hacer vida por, para y con el pueblo.
Ana Vaquero– QUESERÍA ARTESANAL ZUCCA (VALLADOLID)
1. ¿Qué beneficios te aporta en tu día a día vivir en un pueblo?
Sobre todo tranquilidad. El ritmo es tan diferente que hace que nosotros también ralenticemos y demos importancia a los ratos de desconexión.
También creemos que las relaciones sociales son diferentes que en las ciudades. En un pueblo hay una sensación de estar arropados, de que todo el mundo se ayuda si puede y eso es algo muy reconfortante.
Además, nos encanta tener cerca bosques, respirar aire limpio y tener cerca el mundo rural.
2. ¿Qué no repetirías si volvieses al momento de trasladarte a de la ciudad a un pueblo?
Llevo un rato pensando y no se me ocurre. La verdad es que creo que lo que es negativo para nosotros es la excesiva dependencia de la ciudad, que irá aumentando además a medida que nuestros hijos crezcan. Hay que intentar cortar esa dependencia lo máximo posible, pero creo que es complicado: muchos servicios y comercios, sanidad, etc, se encuentran cerca de la ciudad.
3. ¿Qué recomendarías a los que están pensando en un cambio de vida como el que tu diste?
Sobre todo flexibilidad y buen humor. Si no se ha vivido antes en un pueblo, el ritmo y las prioridades son distintas que en la ciudad. En los pueblos hay lo que hay y a veces ya es mucho. Me refiero a servicios, cultura, etc.
Visita su web: http://www.queseriazucca.com/
¡Hasta aquí las experiencias de los que eligieron antes que tú irse de la ciudad a un pueblo! ¿Qué te ha parecido? ¿Te imaginabas que esta experiencia pudiese ser tan satisfactoria y aportarte tantas cosas en tu día a día? ¿Que más te gustaría preguntarles? Cuéntanoslo en los comentarios
¡Compartir es vivir!
Maria
Posted at 19:08h, 11 junioMuy motivadoras las experiencias. Yo les preguntaría cuáles fueron los primeros pasos que dieron para poder encontrar esa red de personas que luego les ayudó a dar vida a su proyecto.
Fuen y Laura
Posted at 07:04h, 12 junio¡Hola María! Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que son todos un buen ejemplo del cambio, además de defensores de la vida en los pueblos y el cariño y disfrute de su entorno y sus gentes. Nos guardamos tu pregunta para futuros encuentros y entrevistas, y mientras puedes ver lo que nos contaron sobre la importancia del trabajo en red y la colaboración Ester Serrano y Quesería Jaramera en nuestro canal IGTV de instagram “Charlas desde el pueblo” de @ruralizate_t.
¡Un abrazo!
Paz López ceron
Posted at 06:47h, 18 junioestos comentarios solo me dan mas fuerza y ganas de un cambio, la necesidad de la vida rural, pero el miedo frena, gracias por vuestros comentarios
Fuen y Laura
Posted at 10:04h, 26 junioHola Paz! La incertidumbre es lo que más pesa a la hora de tomar una decisión tan importante. Si te gustaría conocer tus posibilidades para hacer el cambio de la ciudad al pueblo, no dudes en escribirnos a info@ruralizate.com y te contamos cómo podemos ayudarte. Muchas gracias a tí por comentar el post.
¡Un abrazo!
PEDRO CORTÉS
Posted at 09:47h, 15 septiembreSin duda es un cambio muy drástico! los estilos de vida cambian, la gente, el entorno…pero vale mucho la pena! me ha encantado leer todas las experiencias!
Fuen y Laura
Posted at 10:22h, 15 septiembreGracias Pedro! Desde luego no es para todo el mundo y hay muchas cosas a tener en cuenta y valorar antes de animarse, pero si tienes claro que es el estilo de vida que buscas, los inconvenientes que conlleva, y más o menos como llevarlo a cabo, es un paso que puede mejorar bastante tu día a día 🙂 Y siempre esta bien escuchar a la gente que ya lo ha experimentado y tener una referencia antes!